Durante el periodo en el que se han efectuado las obras no se ha podido circular por este tramo de la carretera, teniéndose que desviar el tráfico a partir del municipio toledano de La Corchuela. Los habitantes de la población abulense de Candeleda tenían que utilizar la carretera provincial que pasa por las localidades toledanas de Parrillas y Navalcán, y posteriormente la carretera nacional N-502, o bien hacer el desvío por Madrigal de la Vera, provincia de Cáceres.
Las obras han consistido en trabajos de restauración para conservar las características originales del puente –dado su carácter histórico– mejorando la cimentación mediante pilotes armados, además de proceder al reforzamiento de los estribos y a la construcción de un nuevo tablero.
Además, se ha procedido al ensanche del puente de una sección de 5,3 metros a una anchura de 9 metros, con una calzada libre para el tráfico con carriles de 3,5 metros y arcenes de 0,5 metros. Por último, se ha acondicionado el cauce en las inmediaciones de la estructura, con una escollera al pie de la misma.