Durante el siglo XVIII-XIX venían regularmente, provenientes de la provincia de Nápoles (de la localidad de Robleda de Villaccicleta), un padre con dos hijos (de apellido Ianel). Su visita era para arreglar calderos de pueblo en pueblo. Como la vida en Italia era dura, sobre todo por los movimientos tectónicos (volcanes y terremotos), los hijos en una de las visitas se quedan y se asientan en dos localidades abulenses (Cepeda y Navalonguilla), contrayendo allá matrimonio.
Uno de las nietas (que sigue conservando el apodo de «calderera» ) cruzó la sierra y acabó instalada en Madrigal, era Antonia Ianel Chaparro (el apellido Ianel se castellaniza por Yanel) y se casa con un madrigaleño llamado Angel. Tienen 4 hijos: Antonio (quirol), Flores (caminero), Zacarías (muleto), Magadalena (pollito) y Aurelia (requena).
Aurelia, tuvo cuatro hijos: Angel y Pepe (requenas), Francisco (paquillo) y Paula (la pescadera). Así pues todo aquel que rastreando encuentre el apellido Yanel, antes Ianel, sepa que es un poco paisano de Berlusconi (aunque si ello es un honor o una deshonra, eso es otro cantar)
Espero que os haya gustado la historia que nos ha mandado Talín, gran colaborador de la web igual que Marisol y otros muchos que nos hacéis llegar información a través del formulario de contacto o de facebook.
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